Tarariras Urbanas.

Con el hermoso marco de fondo de la ciudad de Villa Carlos Paz, nos dispusimos a mostrar otra cara de esta bella ciudad turística y es que en su lago no solo se realizan actividades náuticas sino la pesca y no por ello hay que alejarse a un lugar apartado y silencioso.
Tal es así que elegimos uno de los sectores mas concurridos de la costanera para realizar los intentos, los cuales serian en dos modalidades similares, spinning y bait casting, si bien la hora elegida no era la optima, los piques estuvieron, no en cantidad pero si en calidad fue así que en poco menos de media hora y en 100 metros de recorrida por la costa tuvimos aproximadamente diez piques, cabe acotar que adelante nuestro pasaron dos “pescadores” con cucharas giratorias y había un señor tirando a fondo y a flote con carnada, pero igual los piques se daban. Después de mas o menos 10 minutos en un intento que realizo con el equipo de bait cast, prendo una linda tararira la cual entrego una pelea admirable la cual hizo exigir al conjunto caña y reel, y con sus saltos y chapoteos llamo la atención de la gente que pasaba por allí la cual se detuvo a observar lo que ocurría y no podían creer en su mayoría que peces así se encontrasen en ese lugar.

Luego de un par de intentos mas pero sin resultados dejamos la jornada con una muy buena batalla y con ganas de repetir…..

P.D: mi cara no es lo mas fotogenico que se pueda apreciar, lo que se debe observar es el tamaño del pez.(Risas)

Tarariras entre mallines y sierras.

Hace mas o menos dos años, un amigo, Agustín nos comenta que en el campo de su familia habían hecho dos lagunas, en su momento, como que nadie pensó con frialdad, tal echo, pero al poco tiempo la idea surgió, sembrar dichas lagunas una con truchas y la otra con tarariras (cabe la aclaracion que dichas lagunas nacen y mueren dentro de la propiedad, son cuencas endorreicas), ya que las mismas contaban con una muy buena población de mojarras. Fue así que en la laguna con aguas mas claras fueron las truchas y en la otra las tarariras.

En esta oportunidad fuimos a testear a las “tarus”, las cuales sabíamos estaban y parecían haber sobrevivido al gélido invierno, no nos olvidemos que este año, el 2010 en las sierras de córdoba nevó en mas de cinco oportunidades, y fue así nomas, estaban y además habían desovado. Entonces y con los primeros calores de esta primavera salimos a probar suerte haber si podíamos tentar a alguna de ellas.
Preparamos nuestras moscas y señuelos para probar suerte, al llegar y después de una pequeña caminata llegamos a las lagunas, de las cuales había una cubierta de una especie de camalote a la cual le llamamos lenteja de agua, lo que imposibilitaba el hacer trabajar los artificiales y en ocasiones directamente los lanzamientos. Motivo por el cual encontramos un claro en la entrada de un pequeño arroyo, el cual traía una leve corriente puesto que el día anterior había llovido. Los intentos se dieron infructuosos, el calor se hacia sentir, el viento dificultaba los lanzamientos, y para mayores males el arroyo se encuentra debajo de una gran arboleda, pero esto no nos detuvo y como el dicho, “tanto va el cántaro a la fuente, que al final la rompe”, en nuestro caso seria casi la rompe ya que no pudimos concretar una captura pero si tuvimos piques y gracias a la transparencia del agua las pudimos observar y estimamos que tenían mas de dos kilos. Así luego de un par de intentos mas nos volvimos satisfechos de ver que estaban, sanas y con algo de voracidad, esperando volver para tener revancha. Agradecemos la camaradería, amistad e invitación de Agustín, el cual nos permite ingresar a su campo sin problemas.