Por suerte estuvo fresco……

Solo los fanáticos de la pesca van a entender la travesía que hicimos en los primeros días de enero  del 2012, y esta fue dirigirnos a Santiago del Estero con el objetivo de pescar algunos dorados.
El viaje se armó en solo dos días, y algo era seguro que dos de los integrantes ya somos una fija, Ezequiel y quien les escribe, y esta vez el tercer pescador y en su debut en el Rio Dulce, Agustín, preparamos todo y dispusimos viajar el sábado por la tarde para hacer una jornada completa el día Domingo, siempre adelantándonos a los hechos, previa consulta del pronostico, llamado a conocidos para saber en que nivel se encontraba el rio, y la correspondiente reserva en un hotel….. el viaje de 450 kilómetros que nos separaba de los Salminus prácticamente ni lo sentimos ya que en el como es de costumbre entre anécdotas de pescas anteriores y miles de consejos para Agustín para pescar este peculiar rio singular rio.

Llegados a la localidad de Loreto y luego de dejar nuestro equipaje en la habitación del hotel, salimos raudamente hacia el puente de la dormida, puesto que ni en nuestro mejor vaticinio especulamos el poder hacer jornada y media de pesca pero las condiciones del clima y el abrazador sol santiagueño nos lo permitieron, pescamos desde las 18 hasta las 21:30 aproximadamente, apenas llegamos a las orilla del rio armamos nuestros equipos nos despojamos de casi todas nuestras prendas de vestir ya que según el playero de la estación de servicio, y citándolo, no hace tanto calor habrá 40 grados……comentario al margen, empezamos a pescar, Ezequiel y Agustín con Fly y yo con spinning, el agua del rio se encontraba muy agradable en su temperatura y con una claridad muy buena, comenzamos a vadear y probar suerte sobre las enramadas, pero sin suerte, actividad había y mucha, los dorados saltaban literalmente encima nuestro pero los piques no se daban, es sabido ya que los lances deben ser medidos y sobre los palos para obtener un pique y eso lleva muchas veces y sobre todo cuando va un debutante a que los artificiales y moscas se enganchen fue así como un buen anfitrión debe serlo me dispuse a nadar para soltar las tres líneas enganchadas en un mismo árbol, si si las tres, y les confieso nunca pensé que la correntada iba a ser tan fuerte pero objetivo cumplido sabe las tres líneas. Mas tarde y quizás fue su suerte de principiante el único que tuvo varios piques fue Agustín, antes de emprender el regreso al hotel compre un sábalo para carnada y probé suerte con las bogas y el resultado fue el mismo que con los dorados solo piques y ninguna captura.
Una vez en el hotel nos higienizamos, y emprendimos rumbo a donde para nosotros es una fija el restorán “Lo de Juan” adonde además de comer muy bien siempre hay colegas pescadores con los cuales intercambiar datos.
Domingo por la mañana, muy temprano salimos camino al rio pero con un destino diferente al del día anterior, y este fuel el puesto denominado La Pirucha, que es donde nace el primer canal de riego, una vez finalizado el trayecto de tierra que separan el asfalto del puesto, y luego de haber visto mucha fauna, y sábalos y muy buenas bogas en el canal que corre paralelo al camino, llegamos al rio rápidamente armamos nuestros equipos de Fly y comenzamos a pescar, y realmente tengo que confesar no saque ni un solo dorado, aunque tuve mas de 20 piques, Ezequiel fue el beneficiado obteniendo nueve dorados de los cuales solo uno supero los 3 kilos de peso según el boga grip, los dorados estaban, los piques también pero al momento de clavarlos era muy difícil hacerlo, quizás sea por la época del año, no nos olvidemos que mas allá del intenso calor es época de reproducción y es obligatorio devolver todos los ejemplares capturados, y quizás también esto influya en las medidas de las capturas ya que eran todos pequeños dorados. Así transcurrió la mañana entre piques, yerros y saltos, y cada tanto un chapuzón para aliviar el agobiante calor. Hicimos el parate para almorzar y Ezequiel aprovecho para atar unas moscas ya que en el transcurso de la mañana habíamos perdido una considerable cantidad entre los tres…… finalizado el almuerzo opto por cambiar de especia y modalidad, es así que tome unas rodajas del salamín que sobro, y fui a probar suerte con las bogas, a tal punto que me amenazaron si no sacas una en 30 minutos ni vuelvas, gracias a dios fueron tres en menos de 15 minutos estaban muy activas y como para finalizar una bella y combativa boga que estime estaría rondando los 3 kilos de peso, esto sirvió al menos para palear mi falta de efectividad con los dorados y evitar volver de tremendo viaje sin haber capturado nada.
Devuelta al ruedo a intentar con los dorados pero con spinning y otra vez se repetiría la historia, muchos piques pero ninguna captura, fue así que la jornada llego a su fin y cansados emprendimos el regreso deseando pronto volver y seguir disfrutando de este hermoso lugar…