lunes, 23 de abril de 2012

Fría jornada de Casteos…



Después de mucho tiempo fui de pesca de truchas a tal punto eran mis ganas de ir que ni el frio ni la lluvia lo impedirían. Partimos antes del amanecer ya que el viaje era de poco más de una hora por un camino de tierra el cual desconocíamos el estado actual. Al llegar a nuestro destino, los tres pescadores, repetimos la formula del ultimo viaje a Santiago del Estero, Ezequiel, Agustín y quien les escribe, armamos las cañas y enfilamos hacia el rio, el cual a priori era muy prometedor, grandes pozos y aguas claras frías llenas de insectos, en primera instancia el frio se hacia sentir mas tarde se le anexaría la lluvia y la neblina.
 
Comenzamos caminado e intentando en cada recodo del rio sin suerte, en total caminamos aproximadamente mas de 10 kilómetros de un rio en el cual había muy buenas truchas, pero el accionar de los furtivos y los desaprensivos hizo que no quedase una sola trucha, ya que no había nada eran aguas yermas, solo luego de caminar poco mas de una hora Ezequiel quien estaba mas adelantado en la caminata comienza a hacer señas por lo que Agustín se le acerca y confirman la presencia de una trucha, me llaman y comienzan a darme indicaciones de donde debería ubicar mi mosca para engañar a esta sobreviviente.
Fue así que a control remoto me indican el lanzamiento que debería realizar el cual era largo para no  ahuyentarla, tarea no muy sencilla debido al fuerte viento y la mosca con cabeza de tungsteno lo que dificulta ya que en una mala presentación cae como una piedra al agua, el primer tiro fue bueno y relatado por mis amigos, la trucha solo siguió la mosca pero no la ataco, levanto y vuelvo a tirar el pique fue inmediato, y del otro extremo de mi línea una linda arco iris que exigía mi equipo y demanda mas línea, luego de una intensa lucha una linda y potente arco iris que peso mas de dos kilos y luego de las fotos fue devuelta nuevamente al agua para que otros puedan disfrutar de ella.


Mas tarde y en una linda corredera Ezequiel pudo engañar otra buena arco iris de un kilo y medio que fue también devuelta para seguir creciendo…. Repetimos lo mismo una y otra vez sin controles nos quedaremos sin recursos……

Nuevamente el San Roque.


Como ya lo hemos hecho en reiteradas oportunidades, y ante la insistencia de mi amigo "Maxi", pescamos en el embalse que baña las costas de mi ciudad, muchos lo descalifican, sin saber que en el hay un potencial enorme en cuanto a pesca.
 Siendo este el lugar elegido por miles de pescadores y un alto nivel de contaminación mas un alto transito náutico, nos condiciona a un  pensamiento de que los peces deben ser pequeños y muy escasos, cosa que ya probamos no es así.  La pesca se da y en buenos portes y cantidades, lo que se debe tener en cuenta es que la conservación del recurso depende de todos los que lo usamos, por ende en una jornada es factible capturar mas de 100 ejemplares y esta en nosotros moderar las capturas con muerte, si bien el reglamento nos permite matar 30 pejerreyes por pescador, esto nadie lo controla así que es común observar botes saliendo con cantidades fuera de reglamento, es ahí que sabiendo que todo depende de nosotros y que si no somos los propios pescadores quienes cuidemos el recurso nadie lo hará por nosotros y si queremos que nuestros hijos, nietos o quien quiera disfrutar de la pesca como lo hacemos nosotros debemos hacer un uso razonable…



Se que lo antes dicho parece una hipocresía con las fotos luego expuestas, pero solo a modo de aclaración y evitando controversias, doy explicaciones a modo de tranquilizar y predicar con el ejemplo, por año las veces que me embarco en este y otros lugares son muchas, las que sacrifico peces son muy pocas, en este caso en particular sacamos mas de 100 piezas entre dos y solo sacrificamos 15, y las consumimos a las pocas horas…

Pescando en el cerro.



 A mediados de Marzo, pude organizarme y volver a el embalse de Cerro Pelado en el valle de Calamuchita, el calor en esta época todavía se hace sentir, pero por esas cosas de la naturaleza y el clima, un día antes de ir de pesca la temperatura era de entre 28 a 32 grados, cuando yo llegue a destino un frente frio proveniente del sur provoco un descenso de unos 10 a 15 grados, lo que iba a  afectar nuestra pesca.



Dirigiéndonos a lo importante, la pesca nos embarcamos a las 7 de la mañana con destino rumbo a la desembocadura del rio Grande, anclamos y tiramos las líneas al agua, rápidamente los piques comenzaron,  pero recordemos que la vedette de estas aguas son los dientudos, así que hasta no subirlos al bote se esta con la incertidumbre de que pez es el que esta picando en nuestras cañas. La mañana muy fría por cierto iba transcurriendo entre muchos piques, la ecosonda mostraba peces en todas las profundidades, pero para nuestra desgracia eran dientudos, así fue que opte por hacer la pesca mas entretenida, cambie de equipo y comencé a realizar intentos de spinning muy liviano, enseguida los piques y pequeños dientudos, la claridad de las aguas me permitían observar los cardúmenes que seguían los señuelos, y de pronto esos cardúmenes eran pejerreyes, los cuales parecían activarse con el pasar de los artificiales, fue así que luego de unos piques pudimos prender un par de ellos.
La jornada transcurrió alternando entre miles de dientudos y algunos muy buenos pejerreyes, los buscamos por la totalidad del espejo de agua y en diferentes modalidades y profundidades,  pero como siempre pregonamos lo importante no es pescar sino estar pescando….